sábado, 4 de julio de 2009

Chau Tongling

Es extrano.
Cuando llegue a mi casa china, senti la incomodidad de estar habitando lo desconocido, lo ajeno. Y llore sintiendome en el medio de objetos y personas extranas.
Ahora, en estos dias de lentas despedidas, lloro por tener que dejar mi hogar y a tantas personas que me abrazaron desde el principio.

Cada vez que viajamos dejamos un poco nuestro corazon en aquellos lugares donde construimos nuevas familias. La magia esta en que apesar de ello, nuestro corazon es cada vez mas grande.

Aun asi. la tristeza de la partida es inevitable.

Chau Tongling, mi casa china

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen viaje...
Que tus nuevas aventuras me sigan deleitando...

Eclipse dijo...

wow... ya te volvés?
qué increíble... ojalá tengas muchas más cosas y ganas de contar.
realmente disfruté compartir desde la lectura parte de ese viaje.
siempre queda el volver, creo que tongling siempre te va a estar esperando

Genín dijo...

"Y llore sintiendome en el medio de objetos y personas extranas."

Eso no es para llorar, es excitante, una aventura, debería subirte la adrenalina, y estimularte para que en el momento que estás, pensar en nuevos caminos que te llevarán a nuevas historias, a una felicidad permanente, animo, ya verás que este anciano (jejejeje) que te aprecia, llevará razón.
Besos y salud