Nie Ling fue la persona más cercana a mi desde que llegué.
Fue la persona que me acompañó miles de veces.
Fue la amiga que siempre me llamaba para ver si necesitaba algo.
Fue la persona con las que más risas y comidas compartí.
Fue la única con la que me animé a llorar y me permití enojarme.
Durante mis primeros 4 meses en Tongling ella vino a mi casa prácticamente todos los días. Dos veces por semana para enseñarme chino, dos o tres para estudiar su español, esa lengua que tanto le gusta. Y todas las veces estudiábamos, nos reíamos mucho, comíamos, y charlábamos muy abiertamente.
En diciembre tomó parte en el examen internacional de español. Nivel intermedio. Todavía esperamos los resultados.
La volví a ver en enero, cuando la visité en su casa en la provincia de Henan.
Estaba muy preocupada porque tenía que empezar a buscar trabajo. “No sé para qué estudié tanto. Hubiera sido lo mismo no estudiar. De todos modos encontrar un buen trabajo es imposible.” Me habló de sus padres, de que su hermano casi no trabaja, de que cuñada no aporta nada a la casa. Lloró conmigo un par de veces porque nunca la llamaron de esa empresa española.
Esto fue a fines de febrero, hace un mes más o menos.
Hoy me llamó desde su casa. Me dijo que no iba a poder venir a dar el último examen de la universidad. Me puse un poco triste. “Bajó los brazos”, pensé.
“Tengo una noticia muy linda para darte: ME VOY A ESPAÑA.”
“ ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?”
“Si ¿Te acordás de la entrevista en la empresa española? ME LLAMARON. Empiezo en dos días. Y si todo sigue bien en unos meses me voy a España.”
Yo saltaba de la alegría. La felicité. Le dije lo orgullosa que estaba de ella. Y que me había alegrado el día. Hablamos un rato largo. Como siempre, nos reímos a carcajadas. Tuve muchas ganas de abrazarla, de llevármela a cenar, de compartir una de esas tantas charlas frescas.
No sé si la voy a volver a ver y eso, tengo que confesarlo, me da un poco de tristeza. Este lugar no es lo mismo sin Nie Ling .
Pero lo importante es que ella se esforzó, luchó contra miles de obstáculos, los venció y ahora está camino a cumplir su sueño: visitar otros países.
“Voy a comer mucha comida española. En mis libros de español se dice que es riquísima.”
Si, Nie Ling, eso y mucho más. Vas a probar mucho más que comida española.
Fue la persona que me acompañó miles de veces.
Fue la amiga que siempre me llamaba para ver si necesitaba algo.
Fue la persona con las que más risas y comidas compartí.
Fue la única con la que me animé a llorar y me permití enojarme.
Durante mis primeros 4 meses en Tongling ella vino a mi casa prácticamente todos los días. Dos veces por semana para enseñarme chino, dos o tres para estudiar su español, esa lengua que tanto le gusta. Y todas las veces estudiábamos, nos reíamos mucho, comíamos, y charlábamos muy abiertamente.
En diciembre tomó parte en el examen internacional de español. Nivel intermedio. Todavía esperamos los resultados.
La volví a ver en enero, cuando la visité en su casa en la provincia de Henan.
Estaba muy preocupada porque tenía que empezar a buscar trabajo. “No sé para qué estudié tanto. Hubiera sido lo mismo no estudiar. De todos modos encontrar un buen trabajo es imposible.” Me habló de sus padres, de que su hermano casi no trabaja, de que cuñada no aporta nada a la casa. Lloró conmigo un par de veces porque nunca la llamaron de esa empresa española.
Esto fue a fines de febrero, hace un mes más o menos.
Hoy me llamó desde su casa. Me dijo que no iba a poder venir a dar el último examen de la universidad. Me puse un poco triste. “Bajó los brazos”, pensé.
“Tengo una noticia muy linda para darte: ME VOY A ESPAÑA.”
“ ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?”
“Si ¿Te acordás de la entrevista en la empresa española? ME LLAMARON. Empiezo en dos días. Y si todo sigue bien en unos meses me voy a España.”
Yo saltaba de la alegría. La felicité. Le dije lo orgullosa que estaba de ella. Y que me había alegrado el día. Hablamos un rato largo. Como siempre, nos reímos a carcajadas. Tuve muchas ganas de abrazarla, de llevármela a cenar, de compartir una de esas tantas charlas frescas.
No sé si la voy a volver a ver y eso, tengo que confesarlo, me da un poco de tristeza. Este lugar no es lo mismo sin Nie Ling .
Pero lo importante es que ella se esforzó, luchó contra miles de obstáculos, los venció y ahora está camino a cumplir su sueño: visitar otros países.
“Voy a comer mucha comida española. En mis libros de español se dice que es riquísima.”
Si, Nie Ling, eso y mucho más. Vas a probar mucho más que comida española.
3 comentarios:
ohh, esas sensaciones mezcladas, alegría por ella y tristeza por tenerla lejos!!!
qué lindo que se hayan encontrado!!!
Felicitaciones para Nie... sospecho que Tong ling no va a ser igual ahora para vos. Un beso.
Estuve en mis pagos. No es excusa, alla tambien hay internet, por supuesto. Pero quiza menor cantidad de tiempo para pasar frente a una pc cuando hay tantas otras delicias que experimentar. Lease familia, amigos y esas cosas que a uno, lejos de su casa, le escasean y añora.
Me alegro por Nie Ling. Y animo che!, vos tambien tenes muchas cosas por las que estar feliz y sonreir. A concentrarse en ellas :)
Un abrazo,
Ur.
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