Empecemos por lo que ya todos sabemos: una de las características principales de la comida china es que todos los platos se comparten. No hay un plato por comensal. Todos comen de todo un poco, al mejor estilo picoteo.
Pero hay otros ámbitos en donde esta cultura de lo comunitario está presente:
- En el hospital no hay un consultorio por paciente. Hay una gran sala dividida por pequeñas mamparas, en 8 cubículos. Y cuando entrás a atenderte, mientras te atendés, otros pacientes entran, a preguntarle algo al doctor, a mirar que está haciendo, a esperar.
- Los estudiantes van 1 hora antes del inicio de clases al aula para estudiar sus lecciones. Se sientan todos juntos en el aula, y estando todos juntos repiten, en voz alta, gritando, las palabras, frases, lecciones, que tienen que saber para ese día. No estudian en lugares aislados, uno separado del otro. Comparten el tiempo y el espacio y yo todavía no entiendo como logran la concentración.
- Muchos de los baños en los lugares públicos, tienen a modo de división una mampara o pared que llega a la cintura. Muchos otros no tienen ni siquiera esta división.
- Tus amigos no tienen ningún problema en agarrar tu teléfono y empezar a tocarlo, a mirar tus mensajes, sin previa autorización. Y cuando estoy por entrar a ver mis mails en compañía de alguno de ellos, todavía no sé como reaccionar cuando me doy cuenta de que está leyendo mis mails personales.
- Estoy con algún amigo y nos encontramos con alguien que él conoce. Sin preguntarme, le da a su amigo mi número de teléfono “Just in case”, me dice, “para que todos tengamos tu número.” Y yo me quedo dura, sin saber cómo decirle que yo decido a quien darle mi número.
“Nosotros compartimos todo, no tenemos el espíritu egoísta que tienen en los países occidentales”, escuché decir más de una vez.
Y acá empieza la otra cuestión: la comparación constante.
La forma más común de hablar de otros lugares y personas, de uno mismo, es mediante la comparación.
- Como forma de cortesía, yo lo sé, yo sé que no hay mala intención en esto, me dicen siempre que soy más linda que la profesora anterior, que soy más inteligente, que aprendo chino más rápido que ella. Esto, por supuesto me hace sentir de lo más incómoda .
- Para mostrar su amistad me suelen decir que Argentina es más linda que otros países. “ ¿Ah, estuviste en Argentina? Estuviste en otros países? Preguntaba yo ingenuamente al principio. “ No, pero seguro que es así.” Ehhhhhhhh?
- Fui a ver una presentación de fin de año a una de las universidades de la ciudad. Al final de la muestra, le comenté a una estudiante que al día siguiente iría a la fiesta de la otra universidad. Lo primero que me dijo fue “Ah, entonces vas a comparar!”
- Una nena de 10 años me mostró su examen de inglés. Se había sacado un 95. “Felicitaciones! Es muy bueno!” Y con una carita de tristeza, me dijo, mirando a su mamá “Ella dice que no es una buena nota, porque mi amiga se sacó un 100”
- Le comenté a una amiga sobre otra amiga mía que habla muy bien español, inglés y chino. “Y habla inglés mejor que yo?” Fue lo único que quiso saber.
- Mi amiga Nie, me dijo que si encuentra a un novio que tenga más plata que el novio que tiene, lo va a dejar, porque ella se merece algo mejor. Que está buscando otro novio, pero mientras lo encuentra, se queda con el que tiene.
- ¿Qué te gusta más el inglés o el chino?
- ¿Los hombres chinos te parecen más atractivos que los hombres occidentales?
- No hay mejor comida que la china. Y cuando pregunto si probaron comida francesa, española, italiana, mexicana, etc, dicen que no, que gracias, que no necesitan, que ellos saben que la comida china es la mejor. Eeeeeeeeeh?
Y acá viene la anécdota:
Para Navidad, el gobierno de la municipalidad de Tongling organizó una cena, y me ‘invitaron’ (el entrecomillado se debe a que no fue posible rechazar la invitación). La idea era compartir entre todos la cena para agasajar a los extranjeros que estaban viviendo en la ciudad. Como siempre, en este tipo de reuniones, la amistad , los buenos modales y la amabilidad, se dejaban ver en la cantidad de brindis y en la borrachera que podías soportar.
“Te gusta la comida china”, me preguntó uno de los altos funcionarios. Y yo “Sí, claro, es deliciosa.” Pero el tipo quería más “ ¿Que preferís, la comida china o la comida occidental?” Y yo “Bueno, me gustan mucho las dos” “No, me dice, tenés que elegir” “Pero, usted probó alguna vez la comida italiana, la comida mexicana? Es deliciosa!” “No importa, tenés que elegir!” Y yo pensé “ Stellita, sé buena, vos sabes que solo se trata de ser amable. A él no le importa un carajo si te gusta más una o la otra. Dale, decile de una vez lo que quiere escuchar y haces feliz a este tipo por un rato.” Y entonces abrí la boca y mientras pensaba “china, china solo tenés que decir, comida china”, le dije lentamente “ Bueno… entonces elijo la… comida occidental.” El tipo se dio vuelta y no me habló más durante toda la noche. Y la profesora que estaba conmigo esa noche, me miró con cara de decepción, como diciendo “Ay Stella, no aprendés más!”
Así me está saliendo últimamente: no sé donde quedó el ánimo de aceptar y comprender todo que tenía cuando llegué!
Pero hay otros ámbitos en donde esta cultura de lo comunitario está presente:
- En el hospital no hay un consultorio por paciente. Hay una gran sala dividida por pequeñas mamparas, en 8 cubículos. Y cuando entrás a atenderte, mientras te atendés, otros pacientes entran, a preguntarle algo al doctor, a mirar que está haciendo, a esperar.
- Los estudiantes van 1 hora antes del inicio de clases al aula para estudiar sus lecciones. Se sientan todos juntos en el aula, y estando todos juntos repiten, en voz alta, gritando, las palabras, frases, lecciones, que tienen que saber para ese día. No estudian en lugares aislados, uno separado del otro. Comparten el tiempo y el espacio y yo todavía no entiendo como logran la concentración.
- Muchos de los baños en los lugares públicos, tienen a modo de división una mampara o pared que llega a la cintura. Muchos otros no tienen ni siquiera esta división.
- Tus amigos no tienen ningún problema en agarrar tu teléfono y empezar a tocarlo, a mirar tus mensajes, sin previa autorización. Y cuando estoy por entrar a ver mis mails en compañía de alguno de ellos, todavía no sé como reaccionar cuando me doy cuenta de que está leyendo mis mails personales.
- Estoy con algún amigo y nos encontramos con alguien que él conoce. Sin preguntarme, le da a su amigo mi número de teléfono “Just in case”, me dice, “para que todos tengamos tu número.” Y yo me quedo dura, sin saber cómo decirle que yo decido a quien darle mi número.
“Nosotros compartimos todo, no tenemos el espíritu egoísta que tienen en los países occidentales”, escuché decir más de una vez.
Y acá empieza la otra cuestión: la comparación constante.
La forma más común de hablar de otros lugares y personas, de uno mismo, es mediante la comparación.
- Como forma de cortesía, yo lo sé, yo sé que no hay mala intención en esto, me dicen siempre que soy más linda que la profesora anterior, que soy más inteligente, que aprendo chino más rápido que ella. Esto, por supuesto me hace sentir de lo más incómoda .
- Para mostrar su amistad me suelen decir que Argentina es más linda que otros países. “ ¿Ah, estuviste en Argentina? Estuviste en otros países? Preguntaba yo ingenuamente al principio. “ No, pero seguro que es así.” Ehhhhhhhh?
- Fui a ver una presentación de fin de año a una de las universidades de la ciudad. Al final de la muestra, le comenté a una estudiante que al día siguiente iría a la fiesta de la otra universidad. Lo primero que me dijo fue “Ah, entonces vas a comparar!”
- Una nena de 10 años me mostró su examen de inglés. Se había sacado un 95. “Felicitaciones! Es muy bueno!” Y con una carita de tristeza, me dijo, mirando a su mamá “Ella dice que no es una buena nota, porque mi amiga se sacó un 100”
- Le comenté a una amiga sobre otra amiga mía que habla muy bien español, inglés y chino. “Y habla inglés mejor que yo?” Fue lo único que quiso saber.
- Mi amiga Nie, me dijo que si encuentra a un novio que tenga más plata que el novio que tiene, lo va a dejar, porque ella se merece algo mejor. Que está buscando otro novio, pero mientras lo encuentra, se queda con el que tiene.
- ¿Qué te gusta más el inglés o el chino?
- ¿Los hombres chinos te parecen más atractivos que los hombres occidentales?
- No hay mejor comida que la china. Y cuando pregunto si probaron comida francesa, española, italiana, mexicana, etc, dicen que no, que gracias, que no necesitan, que ellos saben que la comida china es la mejor. Eeeeeeeeeh?
Y acá viene la anécdota:
Para Navidad, el gobierno de la municipalidad de Tongling organizó una cena, y me ‘invitaron’ (el entrecomillado se debe a que no fue posible rechazar la invitación). La idea era compartir entre todos la cena para agasajar a los extranjeros que estaban viviendo en la ciudad. Como siempre, en este tipo de reuniones, la amistad , los buenos modales y la amabilidad, se dejaban ver en la cantidad de brindis y en la borrachera que podías soportar.
“Te gusta la comida china”, me preguntó uno de los altos funcionarios. Y yo “Sí, claro, es deliciosa.” Pero el tipo quería más “ ¿Que preferís, la comida china o la comida occidental?” Y yo “Bueno, me gustan mucho las dos” “No, me dice, tenés que elegir” “Pero, usted probó alguna vez la comida italiana, la comida mexicana? Es deliciosa!” “No importa, tenés que elegir!” Y yo pensé “ Stellita, sé buena, vos sabes que solo se trata de ser amable. A él no le importa un carajo si te gusta más una o la otra. Dale, decile de una vez lo que quiere escuchar y haces feliz a este tipo por un rato.” Y entonces abrí la boca y mientras pensaba “china, china solo tenés que decir, comida china”, le dije lentamente “ Bueno… entonces elijo la… comida occidental.” El tipo se dio vuelta y no me habló más durante toda la noche. Y la profesora que estaba conmigo esa noche, me miró con cara de decepción, como diciendo “Ay Stella, no aprendés más!”
Así me está saliendo últimamente: no sé donde quedó el ánimo de aceptar y comprender todo que tenía cuando llegué!
5 comentarios:
qué complicado, y yo que pensaba que yo comparo mucho.... pero esa eterna competencia debe ser tenaz! ¿por qué se te ocurre que sea?
Ellos dicen que se debe a la cantidad de gente que hay en el pais, que por eso todo es competencia, y yo por lo que veo pienso que tienen razon, que ese es el porque.
o sea que entre tanta multitud, con el complejo de hormiguita del montón entre los chinos, habría una necesidad de destacarse por sobre el resto para que sus vidas sea socialmente más valorada... como decía Pizarnik en uno de sus poemas (mas o menos) "nos miramos por los ojos de los demás"... triste pero real.
No hubo caso, loqui, por más que trataste de hacer un esfuerzo para ser "polite" con el pesado de la comida... al final se ligó lo que estaba buscando. Bafangulo!
Juancho,Mucha razon tuvo Pizarnik con esa idea.
Pero que me costaba decirle 'comida china'? Igual. seguro que si el tipo me agarraba hace unos meses, cuando todo era color de rosas para mi, yo le decia lo que queria escuchar.La complacencia me resulta cada vez mas dificil!!!
Que le vamos a hacer!
Besos
copar con la costumbres de otros lugares es tan complicado... incluso entre nuestros paises. Supongo lo complicado que es con un país tan diferente.
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