Se hablaba de burocracia.
- Los chinos inventaron la burocracia - sentenció uno de los comensales.
- ¿En serio?, yo pensé que el mérito era argentino! - dijo, sorprendida, la porteña.
- Ah, pero los alemanes aprendieron muy bien y rápido de los chinos – terminó la alemana, dando así por finalizada la cuestión sobre la paternidad de este hijo indeseable.
Veredicto final: China y Argentina son sus padres.
Alemania, una excelente discípula.
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