Algunas personas no saben, pero están convencidas de que no tienen nada que aprender. Todo por enseñar.
Algunas personas creen que viajar es llevar su sabiduría por el mundo. Una especie de evangelizadores del siglo XVII llevando a quienes no saben aún, las verdades de la civilización y de su dios.
Algunas personas carentes de humildad no entienden la riqueza de la diversidad. Tal vez porque le temen.
-“Pero qué haces en Tongling? Te están pagando una fortuna o qué?”, fue la primera de una larga lista de preguntas.
-“Quiero conocer China, eso es todo. Y por supuesto que no me pagan bien, soy profesora. Se presentó la oportunidad de venir y vine”.
Pero estos tres alemanes, dotados de oídos y de algún tipo de inteligencia, no podían entender una respuesta tan simple. Expliqué lo mismo varias veces con diferentes palabras, como hago cuando enseño. Fue infinitamente más dificil esta vez.
-“Y ustedes, qué hacen en Wuhu? Esta también es una ciudad muy pequeña.”
-“Nos pagan muy bien por estar acá.”
-“Ah.” Y no pregunté más.
Cambiamos de tema.
Bla bla bla y ja ja ja.
Y otra vez, la cuestión incomprensible, molesta:
-“Tongling! No puedo entender qué estas haciendo allá!”
-“Bueno, yo…(tranquila Stella, trata de explicarles)
-“Qué pasa en tu país? Se comen a la gente viva allá? Por qué venís de una ciudad como Buenos Aires a Tongling?
-“Es que me gustaría…(Respira Stella, capaz que están un poco borrachos)
-“Y que haces con todo tu tiempo libre? Dormís?”
-“Tengo algunos amigos chinos ahora y…(Stellita, Stellita, no los insultes, recién los conoces)
-“ Acá en Wuhu, por lo menos tenemos un bar, ja ja ja.”
Mi frustración fue tan grande, que en ese momento no pude evitar las lágrimas.
-“Cambiemos de tema. Hablemos de la próxima cerveza o de algo así.”
Silencio.
Algunas palabras que trataron de ser amistosas.
Ahora era yo la que no quería escuchar.
-“Ok, estoy bien. Solo cambien de tema.”
Silencio.
El que había insistido con preguntas sin molestarse en escuchar respuestas, estaba avergonzado. Me pidió perdón. No lo miré.
El otro dijo algo simpático. Me reí. Ja ja ja
Nos quedamos un rato mas en el bar y después cada uno su camino. Bye bye.
Me fui de Tongling a Wuhu a conocer a estos tres alemanes con los que alguien que no conozco me había puesto en contacto. Pensé que íbamos a tener algo en común, buenos temas de conversación.
Pero estas personas no podrían haber sido más diferentes a mí. No podríamos haber tenido intereses y actitudes más opuestos.
Y es que algunas personas no pueden entender otra motivación que no sea el dinero. Por eso no me entendían.
Algunas personas van por el mundo despreciando lo que no entienden , solo porque no lo entienden.
Algunas personas tienen la extraña certeza de que el mundo es tan pequeño y uniforme, que cada ciudad de cada país lejano o cercano, debería tener sus bares, su boliches y su inglés perfectamente hablado.
Espero que el sentimiento de rechazo haya sido mutuo.
Ah, y por cierto, no tengo fotos de esa noche.
Algunas personas no merecen que ustedes las conozcan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Telita, de nuevo Raúl, habitante como vos, de Tongling.
Acabo de releer, esta vez con más detenimiento tu artículo, y tengo alguna reflexión que quiero compartir.
A veces, frente a la opinión de "algunas personas", por un momento me he sentido ingenuo y me he preguntado: ¿será que estoy nadando a "contracorriente"?
Afortunadamente ha sido solo un momento, porque inmediatamente después me he recuperado e identificado a estas personas como lo que realmente son. No sé si el término que uso es correcto: yo los llamo "mercenarios". Lo que quiero significar con este término es: individuos que hacen lo que se les pide, donde se les pide, por una paga. Individuos que cuando se van (a hacer de "mercenarios" en otro lugar) se llevan su paga y no dejan nada, ni siquiera un recuerdo grato a aquellos con quienes circunstancialmente compartieron un pedacito de sus vidas.
Mi primer contacto con ellos fué en mi país, Argentina, y los sigo encontrando, con las mismas u otras caras en países de los llamados "en vías de desarrollo".
¡Animo Telita, estoy seguro que somos más que dos!
Publicar un comentario