domingo, 2 de noviembre de 2008

Cui Jiao Feng

Cui Jiao Feng es su nombre, pero se hace llamar Cyber por aquellos que no hablamos el chino como lengua materna.
Es profesor de inglés. Desde la primera charla tuve ganas de que se convirtiera en algo frecuente conversar con él.
Como con muchas otras personas, hablamos sobre las diferencias entre China y los países Occidentales (Western Countries), como llaman ellos a todo lo que no es Asia.
Una de sus primeras preguntas fue si yo pensaba que todos los chinos eran personas tristes, apáticas. EL sabe que ése es uno de los grandes rumores que se corre alrededor del mundo.
Hablamos de cómo los gobiernos intentan hacerles creer a sus ciudadanos que fuera del límite de sus países todo es inhóspito, peligroso, antidemocrático. “Los gobiernos construyen esas realidades, me decía, porque sobre ellas se construye y solidifica su poder. EL gobierno chino hace lo mismo con nosotros.” Y aunque ésta no es una idea nueva para mí, sí me sorprendió mucho escucharla acá, donde yo pensaba que un pensamiento semejante no podria existir. Y mucho menos, que podría ser confesado a un extranjero. Irremediablemente Orwell me vino a la cabeza y tuve el escalofrío que siempre experimento al pensar en 1984.
Me gusta como piensa. Me gusta su franqueza. Las preguntas que me hace son bastante fuera de lo común. Nunca me preguntó por Maradona, nunca dijo nada sobre el bife, ni trató de impresionarme cantando “No llores por mí Argentina” en inglés.
Es una persona reflexiva, serena. Sin embargo, a veces me parece que está triste. Que siente esa frustración que muchas personas sienten por no ser más, es decir , por no tener más. Es que ser y tener son casi sinónimos acá. Lo que tenés se traduce en lo que sos. Y viceversa: sos lo que tenés.
Y él tiene una pequeña escuela de inglés.
Sábados y domingos, de 8 a 10,30 y por la tarde también, da clases en una casa que alquila.
Está empezando, pero sueña con tener una escuela más importante en muy poco tiempo.
El sábado pasado me invitó a compartir la mañana con ellos.
Los chicos, como muchos otros, estaban muy ansiosos por conocerme.
Les llevé mapas de Argentina, les mostré el mate y como se toma, les enseñé a cantar el feliz cumpleaños en español y ellos me enseñaron a cantarlo en chino.

La idea de Cui Jiao Feng? “ Quizás algún día cuando tengan que elegir una segunda lengua extranjera, y las opciones sean ruso, francés y español, alguno de ellos recuerde que un día vino a Tongling una profesora de Argentina. Estoy seguro que ese recuerdo los hará inclinarse por tu lengua.”
Me quedé sin palabras. LE agradecí mucho por llevarme a su escuela. Le agradecí mucho esa idea tan vacía de intereses egoístas.
“Gracias por la alegría que le llevaste a los chicos”, me dijo más tarde. Lo que él no sabe, como muchas personas no saben, es que yo me quedé con la seguridad de haber recibido más. Más alegría, más palabras, más sonrisas, más preguntas.


4 comentarios:

Juan Rizomante dijo...

PARA PARA PARAAAAA A VER SI ENTENDÍ BIEN, TELITA. ENTRE LAS ÚLTIMAS FOTOS HAY UN PIBITO HACIENDO CON LA MANO EL GESTO DE "VIEJITA, UN PESO PA LA BIRRAAAA"
BUENÍSIMOOOOOOOOOOOOO

Anónimo dijo...

Hasta que llegué a China tenía la idea de que los chinos eran personas serias, herméticas, de rostro insondable.
...no sé si tristes es la palabra con que los hubiera definido, pero si de pocas emociones a flor de piel.
Sin embargo, me encontré con personas afables, que se desviven por atenderte (y entenderte, con lo difícil que es), y de sonrisa fácil y amplia.
Mi estadía es aún corta en el tiempo y en lugares visitados, pero la impresión que tenía "allá" (en Argentina), cambió radicalmente.

Anónimo dijo...

Estas hermosa!! Me encanto que hayas poddido visitar a esos niños, Tenias una expresion de alegria sincera que me encanta.
Pregunta, Ellos, ¿hicieron algun comentario cuando usaste tu MANO IZQUIERDA? Besos de Juli, Fiore, Gus y cuando puedas cerra los ojos y recibi este abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Que linda la theacher con sus niños...
Parecés Jacinta Pichimahuida! (se escribe así) bueno, la idea es esa ¿no?