Cada vez que mis estudiantes contestan bien una pregunta, al final de cada explicación, o cuando cambio de tema, tengo la costumbre de decir, “muuuy bien.” Ellos al principio repetían estas palabras sin entender el significado. Con el pasar de los días aprendieron. Y cuando se dieron cuenta de que además, es una de mis muletillas, dejaron de lado la repetición.
Esta mañana llevé a la clase un mapa de Tongling y les hice varias preguntas sobre la ciudad: dónde están los hospitales, cuáles son las calles principales, cuántas universidades hay?
Todos los nombres, por supuesto, están en chino, así que yo tenía que pedirles que me los deletrearan.
Intenté pronunciar los nombres de las calles. Ellos me los decían despacito y después yo los repetía. Cuando terminé de decir el último nombre de las calles principales, escuché a mis espaladas un tímido pero sostenido “MUUUUUUUUY BIEN” que todos cantaron a coro. Me di vuelta lentamente con los ojos bien abiertos. Hubo como tres segundos de silencio. Después nos empezamos a reír como locos. Muy fuerte.
Y todos disfrutamos mucho de ese momento de pura complicidad.
Por lo espontáneo, por lo dulce, por lo genuino, por lo irrepetible.
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3 comentarios:
ajjajaja, dulzura total en etapa adulta, muuuuy bien!
GENIA!!!!BEsos ana
y, si,NAdia, me gusta sentirme una nina a veces. Los estudiandes me dicen que me rio como si lo fuera. Que lindo, no!!!
Genia vos, Ani. Siempre tan genia.
Besos
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