domingo, 16 de noviembre de 2008

El chino y yo. Etapas de amor y odio

“Es imposible, nunca voy a aprender. Ni siquiera quiero intentarlo. A quién se le ocurre distinguir palabras por tonos? Es un idioma hermético y antipático.”
Podría resumir así la actitud que tenía al principio hacia el chino.
Afortunadamente, con el correr de las semanas, poco a poco, o “yi bu yi bu” (paso a paso) como se dice en chino, se reveló otra actitud dentro mío. El chino y yo nos empezamos a hacer amigos. Y empecé a pensar que si estudio un poco todos los días, si presto atención, si trato de sumergirme más en el lugar y en las palabras, si miro a la gente cuando me habla, va a ser posible comunicarme.

A lo largo de estos dos meses pasé por las siguientes etapas:

Semana 1:
no querer salir de mi departamento. El primer día que tendria que haber salido sola, me la pasé toda la tarde tomando fuerzas. Después de inventarme una lista de inverosímiles excusas, finalmente me quedé en casa.
Semana 2y 3:
salir sin comprar nada en la calle. Buscar solo a gente que hablara inglés. Durante esos días salía y andaba para todos lados con mi mp4 escuchando Evanescence, Sting o León Gieco. Caminando por Tianjing Hu mucha gente me miraba y me saludaba en inglés. Eso me molestaba mucho y me hacía sentir más que nunca, lo introvertida, antipática y tímida que puedo ser.
Semana 4,5:
El coraje empieza a hacerse mi amigo. Entonces voy a comprar algo, pero solo si no hay otra persona alrededor. Puedo decir algunas palabras en chino, pero me da vergüenza si hay gente. Varias veces salí de mi casa con toda la decisión de ir a comprar dos “bao zi”, un desayuno típico, pero cuando llegaba a la tienda y veía a otras personas, seguía de largo.
Semana 6:
Mirar a la gente cuando me habla. El miedo se me empieza a ir y ahora casi no me da vergüenza decirles “Wo bu dong”, (no entiendo) o “shenme?” (que?). Desde que cambié esa actitud, es más fácil salir y tratar de hablar un poquito, muy poquito. Los miro y me río. Ellos se dan cuenta de que no entiendo y se ríen también. Entonces les digo “dui bu qi. Wo bu hui shuo zhongwen” (lo siento, no puedo hablar chino), pero como sé decir eso, ellos siguen hablándome y yo no entiendo y no entiendo y trato con todas mis fuerzas. Por suerte ahora me da risa, y no me importa porque quiero aprender.
Semana 7 y 8:
ir a comprar mi comida sin importarme si hay mucha gente alrededor. La vendedora de “bao zi” me conoce y sabe que eso me gusta y ahora cuando llego, también me gusta practicar un poquito con ella. Y también voy a comprar mi chaofan cerca de mi casa. Y la mujer de esta tienda, dale que te dale con la charla y yo que no entiendo, pero entiendo, porque ella me señala todo. Y como los números los sé, al final, todos felices. Yo con mi arrocito y ella con los 5 yuanes (al principio eran 3, pero como le puso 2 dan (huevos) y salchichas -no sé como se dice todavía en chino-, el precio se incrementa).
La semana pasada, caminando por Tianjing Hu, un hombre se detuvo cuando yo pasaba. Y se me quedó mirando fijamente. Entonces, yo contrariamente a lo que hacía antes, me detuve también y le dije. “Ni hao. Wo shi laowai.” (Hola, soy extranjera) Y el empezó a preguntarme cosas, las de siempre, dónde trabajas? qué haces?,cuánto tiempo vas a estar acá?, etc. Como yo no le entendía, el trató de decirme lo mismo en inglés. Y cuando yo entendí, le contesté en chino.
El último fin de semana:
repetir como loca todas las palabras que son familiares. Y preguntar “shenme yi si?”(qué significa?) y “zhe shi shenme?” (qué es eso), y “senme shuo?” (Cómo se dice?) todo el tiempo.
El sábado mi amiga Jing Jing me invitó a almorzar con su familia. Traté de comunicarme con los padres y de preguntarles sobre su familia, y de aprovechar cada ocasión para usar mis poquitas palabras y algunas frases. Yo los miraba a la cara, tratando de entender. Claro que no entendí la mayoría de las cosas, pero ahora sé que es la única forma de aprender.
Se reían mucho de mí, porque para tratar de fijar los significados y la pronunciación, yo adopté la posición de loro parlanchín. Entre mis amigos ahora me llamo Poly. Poly es el personaje de un libro que Jing Jing usaba para aprender inglés. Y este pajarito iba, a lo largo de toda la historieta, repitiendo todo lo que escuchaba en inglés. Como yo ahora con el chino.
“Quiero venir más seguido a tu casa, le dije a Jing Jing, así hablando con tus padres, voy a aprender chino más rápido.”
Decidí empezar a mirar los canales en chino. Gracias a eso, creí entender el significado de algunas frases, solo por el contexto en el que fueron dichas. Le pregunté a Jing Jing “ ‘Xiao shenme’ significa “de que te reís’?” “Sí, cómo sabes?” “Por una novela que estaba mirando en la televisión.” Y yo entonces me siento muy contenta conmigo y me doy una palmadita en el hombro. Y me digo, vamos Stellita, yi bu yi bu!

Ahora escucho música en chino, casi todo el día. Me gusta, hasta me parece dulce.

Y hace un rato nomás, dos amigos vinieron a visitarme. Uno de ellos habla un poco de español y el otro no habla ni inglés ni español. Qué bueno!, pensé. Si no habla ni inglés ni español, hablando con él voy a aprender más palabras!

Así, que ahora, el chino y yo estamos en plena etapa de enamoramiento. Cuando nos conocimos sentí hacia él, ese sentimiento de rechazo que se siente cuando se conoce a un hombre de quien se piensa: “Ni loca podría enamorarme de este tipo.”
Y ahora, hay pura atracción entre nosotros dos.
Si va a durar o no, no lo sé. No voy firmar la libreta todavía, ni nada parecido a un “hasta que la muerte nos separe” con el chino.
A veces pienso que me gustaría seguir estudiando cuando vuelva a Argentina. A veces pienso que ni loca.
Como dicen las parejas que van a vivir juntas “Quiero probar como es vivir juntos antes de casarnos.”
Por ahora nos llevamos bien. Espero que dure. Por lo menos mientras yo este acá.

6 comentarios:

fabiana dijo...

siiiiiiiiii se puede se puede ...
millones de besos ...

Mathias dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mathias dijo...

Lo de "Poly" me hacer acordar algo cuando empecé a trabajar en Remolino y todavía hablaba muy poco español. Un día los chicos que todos eran muy fanáticos de "Lost" hicieron un juego tipo "quién de Lost equivale quién en Remolino": Nico fue Hurley (el gordo), Paio fue Sawyer (el guapo) etc. Y yo fui Jin, el oriental que siempre está sonriendo y no entiende nada.......

Nadia dijo...

qué maravilla!

cómo es el desayuno que tanto te gusta???

y aprendes a escribir también??

Stellita dijo...

fabi, yo se que vos me entendes mas que nadie. Lo mas importante es eso de querer aprender!! Y ahora tengo unas ganas locas!
besotes
Mathy! que sorpresa! Y no sabia que eras acomo el oriental de Lost! Nunca me lo contaste! Vos tambien me entendes muy bien. Pero estas en una etapa mucho mas avanzada que yo, amiguito. Tu espanol es impecable!
Bechos

Stellita dijo...

Nadia, no se muy bien como explicarte. El baozi es como un pan calentito relleno con verduras o con carne. La gente lo come en el desayuno. Riquisimo!
Y yo antes no queria saber nada con escribir, pero ahora me parece muy interesante.Asi que estoy aprendiendo tambien. Al final el chino me termino seduciendo!
besos